Petra Tour: Bab as-Siq
En la necrópolis a lo largo del camino desde el Centro de Visitantes hasta el cañón del Siq, pueden verse sepulcros inusitados, incluyendo algunos de los más antiguos de Petra.
Para la mejor vista de nuestra página web, use su dispositivo en forma horizontal.
Son pocos los que cruzan el carril para caballos y carruajes y el lecho de Wadi Musa para ver la pequeña Tumba de las Serpientes en su lado sur. Pero el esfuerzo vale la pena, porque el interior de la cueva tiene un relieve mural muy insólito.
Escalones nuevos conducen a un pasadizo abierto con dos nefeshes tallados en la pared derecha, uno con un pie ancho y una especie de flor bajo la punta, y otro más pequeño con forma lanceolada.
El sepulcro debe haber pertenecido a una gran familia, ya que hay doce fosas excavadas en el suelo de la cueva muy cerca una de otra. Para ver los dos relieves a la derecha de la entrada, hay que trepar por encima de ellas.
En el primero se ven dos serpientes de 1,53 m y 1,62 m que parecen arrastrarse sobre la pared hacia un cuadrúpedo. La serpiente derecha ha atrapado la pata trasera del animal que tiene la cola apuntando hacia arriba, mientras que la serpiente izquierda se acerca a su cabeza.
La misteriosa escena es difícil de descifrar. Por el contexto de la representación de las serpientes en la imaginería nabatea, se puede suponer que también aquí aparecen como guardianas de los muertos o que su significado es apotropaico (con la intención de alejar el mal).
El segundo, más pequeño, muestra un caballo o mula de unos 50 cm de largo con bridas claramente reconocibles, que lleva un cubo alto, interpretado por los estudiosos como un betilo. Está comprobado que tales ídolos que representan lo divino eran transportados por los nabateos en procesiones.
Como recién en 1907 el investigador alemán Gustaf Dalman verificó la existencia de esta tumba, no está incluida en el catálogo anterior confeccionado por Brünnow & von Domaszewski y, por esta razón, su nombre de registro es D 47.
© Fotos, texto: Haupt & Binder
En la necrópolis a lo largo del camino desde el Centro de Visitantes hasta el cañón del Siq, pueden verse sepulcros inusitados, incluyendo algunos de los más antiguos de Petra.
Pilares de piedra autónomos con forma de obelisco o cono puntiagudo, a veces en bajorrelieve o esgrafiado en las superficies de roca, a menudo con una flor/pinela o una corona estilizada en la parte superior. Muchos nefeshes se sitúan sobre una base, donde se indica el nombre del difunto. A menudo varios nefeshes aparecen agrupados. La palabra semítica "npš" significa "vida", "persona" o "alma". Denota una persona fallecida y se usa en este sentido como señal conmemorativa.
Ejemplos: Tumba de los Obeliscos (Bab as-Siq); Obeliscos (Jabal al-Madhbah); Tumba BD 825 (vea detalles)
Un betilo (semítico: bait-el = casa de Dios; griego: baitylos) es un símbolo anicónico del dios, generalmente en forma de una placa o estela rectangular vertical. También puede ser una forma negativa en un nicho. A menudo hay varios betilos en un nicho uno al lado del otro, uno encima del otro o agrupados. "El betilo no es una representación del Dios, ni una imagen del Dios, ni un ídolo. Sin embargo, como medio de la presencia divina, también puede experimentar una veneración de culto. Esto a su vez significa que en el acto de adoración, podían presentarse ofrendas o sacrificios al betilo." (R. Wenning, 2007. Traducido por UiU)