Ciudadela de Amán
Paseo por un asombroso museo al aire libre, con vestigios arqueológicos del período Amonita, Romano, Bizantino y Omeya y magníficas vistas panorámicas de Amán.
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161-166 d.C.
Este gran templo estaba consagrado a una importante deidad romana. Ha sido atribuido a Hércules por el descubrimiento de fragmentos de una estatua de mármol monumental. Hércules era el hijo de Zeus y de una mujer mortal (Alcemene) y poseía una fuerza física sobrenatural. Además, Hércules está representado sobre monedas romanas acuñadas en la ciudad, que en aquellos tiempos se llamaba Filadelfia.
El templo se erige en el centro de un gran recinto sagrado (el temenos), rodeado por pórticos. Estaba ubicado sobre un amplio podio de piedra. Se supone que fue construido sobre un templo anterior asociado al dios amonita Milkom.
Según una inscripción descubierta sobre su fachada, el templo de Hércules fue construido en la época en que Geminius Marcianos era gobernador de la Provincia Arabia, dedicado a los co-emperadores de Roma, Marco Aurelio y Lucius Verus.
© Foto: Haupt & Binder
Paseo por un asombroso museo al aire libre, con vestigios arqueológicos del período Amonita, Romano, Bizantino y Omeya y magníficas vistas panorámicas de Amán.