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Exposición itinerante. Presentación en Berlín:
1 de julio - 10 de octubre de 2010, Martin-Gropius-Bau
Teotihuacán fue el primer, más grande y más influyente centro urbano del continente americano en el período que abarca entre el año 100 a.C. hasta el 650 d.C. En su apogeo alcanzó a tener unos 20 km cuadrados de superficie con una población de más de 150.000 habitantes. Aún se desconoce con exactitud quiénes fueron los habitantes de Teotihuacan y las razones por las que la abandonaron alrededor del año 650 d.C. Ni siquiera se tiene conocimiento de su denominación original. Cuando los aztecas llegaron desde el norte al altiplano central de México en la primera mitad del siglo XIV, descubrieron la ciudad en ruinas y le dieron el nombre de Teotihuacan, o "el lugar en el que fueron creados los dioses", relacionándola con su propia mitología de creación.
La exposición comenzó su itinerario en el Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México a fines de mayo de 2009. Fue concebida por su director Felipe Solís que falleció un mes antes de ser inaugurada. Luego de las presentaciones en Monterrey (México), Paris y Zürich, puede ser vista ahora en Berlín.
Con más de 450 objetos destacados brinda por primera vez en Europa una mirada abarcativa del arte, la cultura y la historia de Teotihuacan, así como de su influencia en otras regiones de México. Se exponen, entre otros, elementos arquitectónicos, tinajas, figuras, trabajos en piedra, máscaras, esculturas y fragmentos de murales.
La exposición está dividida en nueve secciones. El recorrido comienza con el Jaguar de Xalla, una temprana pieza de un complejo de palacio, considerada un ejemplo característico de la arquitectura monumental decorativa. A la introducción en el desarrollo de la ciudad y su investigación arqueológica sigue un área con énfasis en la arquitectura y urbanismo con ejemplos de esculturas, frisos y murales. Temáticas de la sociedad como política, jerarquías, economía, guerras y comercio están representadas por una multiplicidad de objetos. Las armas eran en su mayoría de obsidiana y Teotihuacan, un gran productor de ellas. Verdaderamente espectacular es la reconstrucción de una tumba que fuera encontrada debajo de la Pirámide de la Luna. Una categoría especial son las "figuras huéspedes" que en su interior alojan pequeñísimas figuras muy elaboradas. Religión, dioses y rituales, cotidianidad urbana y vida social, arte, artesanía, talleres así como el intercambio cultural, son varios de los temas tratados en esta extraordinaria muestra.
Extractos editados y complementados del texto de prensa en alemán. Trad.: Binder & Haupt. Los textos breves en lás páginas de nuestro recorrido fotográfico se basan en informaciones del catálogo alemán.
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