Ana Piedad Jaramillo Restrepo - Entrevista

Haupt & Binder: ¿Qué papel ha jugado el maestro Fernando Botero en el desarrollo y establecimiento del Museo?

Ana Piedad Jaramillo Restrepo: El aporte del maestro Fernando Botero al Museo comenzó desde 1975, año en que realizó su primera donación: la pintura Exvoto, con la que había participado en una de las Bienales de Arte de Medellín. Para esa misma década hizo una donación que permitió crear la sala Pedrito Botero, que alberga la obra que él mismo considera la mejor de su carrera: Pedrito, hoy alojada en la sala que lleva el nombre del pintor.

Desde el año 1997, y gracias a una oferta de donación del maestro, que incluía no solo una importante cantidad de sus trabajos, sino a varios de los mejores nombres del arte internacional, el Museo comenzó un proceso de renovación que hizo que, en el año 2000, se trasladara a una nueva sede, mucho más amplia: el antiguo Palacio Municipal de Medellín. En el año 2001, y gracias a él, se inauguró la Plaza Botero, que alberga 23 de sus esculturas y se ha convertido en un referente y símbolo de la ciudad.

Para la celebración de sus 80 años, en 2012, el maestro Botero trajo su exposición Viacrucis, la pasión de Cristo, al Museo de Antioquia, y al ver la buena recepción y agradecimiento que el público antioqueño tuvo con él, decidió donarla. El poseer esta serie le permite al Museo lograr un posicionamiento internacional gracias a su itinerancia. Fernando Botero se ha convertido en el gran mecenas del Museo de Antioquia.

H & B: ¿Qué otras obras de artistas destacados pueden verse en forma permanente en el museo?

APJR: El Museo de Antioquia guarda una de las obras de arte más icónicas del departamento: Horizontes, de Francisco Antonio Cano, en la cual se ve toda la influencia del academicismo europeo, además de un imaginario de antioqueñidad y colonización regional. De este pintor, además, tenemos la obra La niña de las rosas.

Cronológicamente, posterior a él vinieron artistas que rescataron la historia del país, las raíces indígenas y los aspectos sociales, esto se puede apreciar en los 16 murales de Pedro Nel Gómez que están ubicados por todo el edificio del Museo. Además, están presentes varios de los acuarelistas antioqueños, como Eladio Vélez, con las obras La planchadora y Autoretrato, y Rafael Sáenz, con Imagen de Antioquia.

Tiene un importante lugar en nuestra historia, para el siglo XX, la pintora Débora Arango, considerada una cronista de Medellín por los temas sociales que abordó con su obra, y que, para su época, provocaron escándalo.

En la mitad del siglo XX apareció el arte moderno en el país, con una generación precursora de pintores y escultores como Alejandro Obregón, Edgar Negret, Eduardo Ramírez Villamizar y el maestro antioqueño Fernando Botero. Obras de todos estos artistas hacen parte de las salas permanentes del Museo de Antioquia.

La institución también alberga varias obras de los más importantes artistas de la segunda mitad del siglo XX, como Luis Fernando Peláez, Hugo Zapata, Rodrigo Callejas, Ethel Gilmour, José Antonio Suárez y Ana Patricia Palacios.

Tienen especial importancia en las salas del Museo nombres internacionales como Rufino Tamayo, Max Ernst, Roberto Matta, Helen Frankenthaler, Frank Stella, Manolo Valdés, Wilfredo Lam, Richard Estes y Antoni Tàpies.

H & B: El Museo de Antioquia promueve en forma intensa y continua proyectos de desarrollo social, no sólo en Medellín sino también en la región. ¿Podría describir brevemente algún ejemplo, como el programa Museos Comunitarios o Museo Itinerante?

APJR: El programa Museo + Comunidad consiste en el acompañamiento por parte del Museo de Antioquia a los habitantes y líderes de diversas comunidades de la ciudad, para que ellos mismos realicen trabajos de investigación y reflexión de memoria, patrimonio y territorio, trabajo que parte de una pregunta base: ¿qué es lo más importante que tiene tu barrio y tu comuna? Así, se exploran las realidades culturales, sociales, económicas y políticas.

Con Museo + Comunidad no se pretende que un equipo de investigadores del Museo de Antioquia realice las investigaciones de las comunidades, sino que los mismos habitantes de estos espacios se apropien de esos procesos, los desarrollen y los resultados queden evidenciados en espacios públicos de su territorio, con murales o actividades artísticas en sus barrios. Durante el 2013, han sido invitados colectivos artísticos, locales y nacionales, para que acompañen a las comunidades en este proceso.

El Museo Itinerante le brinda herramientas de gestión cultural a los líderes de todos los municipios del departamento, trabajando por establecer una red de colaboración entre ellos que les permita poner a circular las expresiones culturales de sus comunidades. Además, el programa inició una estrategia formativa para transmitir a estos líderes conocimientos específicos en áreas como arte y pedagogía, curadurías participativas y construcción social del patrimonio.

Este programa, que ha visitado en total 105 municipios, propicia circuitos culturales a manera de red, generando espacios de diálogo, creación y valoración del territorio, la memoria, las estéticas locales y el patrimonio cultural, aportando al fortalecimiento del tejido social y a las experiencias significativas de responsabilidad social del Museo de Antioquia.

H & B: Nos comentó que estuvo en África en una reunión con otras entidades culturales que trabajan con la comunidad, ¿cuáles son los temas clave que ̶ a partir de la experiencia del Museo de Antioquia ̶ pueden contribuir para inspirar o apoyar el trabajo de colegas en otros países?

APJR: El Museo de Antioquia hace parte de una red de países que reciben apoyo para sus programas comunitarios de la Fundación Prince Claus de Holanda y durante tres años está en el comité que decide proyectos de otros países en vía de desarrollo que postulan su candidatura. Por esta razón, cada año se reúne dos veces con los otros miembros del comité a analizar los nuevos proyectos y a compartir los que cada uno desarrolla en sus países, además de desarrollar un trabajo con las comunidades de los países anfitriones. De América Latina están en el comité Perú y Colombia, y de Colombia, sólo el Museo de Antioquia. La fundación Prince Claus nos apoya con un proyecto comunitario en la Comuna 1, sobre patrimonio y memoria. En esta oportunidad nos reunimos en Burkina Faso para analizar nuevos proyectos y hacer una réplica del trabajo que cada uno hace con las comunidades de allí.

H & B: Leímos que desde el 2010 el Museo, en alianza con la Alcaldía de Medellín, impulsa un plan para la renovación urbana y la construcción del distrito cultural del centro de la ciudad. ¿En qué consiste este plan y qué se ha logrado?

APJR: Este es uno de los objetivos a largo plazo del Museo de Antioquia: Convertir al centro de Medellín en un distrito cultural. Para cumplir este propósito, la institución planea ampliar su sede principal hacia la parte trasera de su actual edificio. Con esto, el Museo tendría más espacio para exhibir su colección y realizar actividades culturales y educativas.

Además, de la mano de la administración municipal y entidades culturales del departamento, se haría la intervención arquitectónica de varios sectores y edificios para el rescate y aprovechamiento de esta zona.

Ana Piedad Jaramillo Restrepo:
Comunicadora social-periodista de la Universidad de Antioquia, con estudios superiores en cinematografía de la Universidad de París Vlll y en Ciencias Sociales en la Escuela de Altos Estudios Sociales de París. Fue editora de cultura y corresponsal en París del periódico El Mundo, de Medellín. Se desempeñó como agregada cultural de la Embajada de Colombia en Francia, además de otros cargos diplomáticos. Trabajó como directora del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en Bogotá. Desde el año 2011 es directora del Museo de Antioquia.