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Triennale Brugge: Conclusiones y adelantos

Entrevista con el curador Michel Dewilde. Por Pat Binder & Gerhard Haupt

La primera Trienal de Arte y Arquitectura Contemporáneos de Brujas está a punto de finalizar, el 18 de octubre de 2015. Curada por Till-Holger Borchert y Michel Dewilde, catorce proyectos de larga escala, sobre todo en el espacio público de la ciudad antigua de Brujas, y tres muestras temáticas, renunieron a artistas y arquitectos de diferentes países para reflexionar sobre temas como el futuro y el potencial creativo de las ciudades, urbanización, ciudadanía, comunidades, aspectos sociales y económicos.

En esta entrevista, conversamos con Michel Dewilde sobre el concepto de la Trienal, el desafío de presentar arte público en una ciudad-museo, su impacto, la participación del público local y sus conclusiones con vistas a la próxima edición:

Pat Binder & Gerhard Haupt: En esta primera edición de la Trienal de Brujas, la ciudad misma es la protagonista del evento, con sus obras principales desplegadas en el espacio público. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos para su realización y emplazamiento?

Michel Dewilde: Con respecto a la realización y ubicación hubo básicamente dos desafíos: El primero fue de orden práctico, por ej., el lograr que todos los proyectos estén listos para la inauguración, lo que fue complicado por el estatus legal específico del espacio público en Brujas - una ciudad preservada y protegida a muy alto nivel tanto local, nacional como internacional debido a su valor histórico. Cada ubicación elegida y la propuesta artística correspondiente debió ser presentada a por lo menos 3 instancias institucionales o gubernamentales diferentes y evaluada por numerosas comisiones. Como consecuencia tuvimos que esperar las confirmaciones escritas de las diferentes instituciones, antes de poder comenzar, o no (!), con la realización y emplazamiento. Como si esto fuera poco, varios de los proyectos experimentaron cambios durante la primera fase conceptual, de manera que tuvimos que enviar nuevas propuestas para obtener los permisos necesarios, las licencias, lo que llevó a nuevos atrasos.

El segundo desafío, desde mi punto de vista, estaba más relacionado con dimensiones estéticas e históricas. Me refiero a la rica historia de proyectos de arte público en sitios específicos, ubicados en el contexto de un paisaje urbano que es, en primer lugar, "consumido por sus cualidades visuales y por su marco escenográfico". Es más, recuerdo las discusiones a principios de los 1990, en las que proyectos públicos similares fueron relacionados a menudo con formas de mercadeo de ciudad, y que en algunos casos evolucionaron hacia formatos de exhibición previsibles. No es sorprendente que algunos de los curadores de la Trienal se preguntaran si era necesario emplazar algo en el espacio público a toda costa, o si no sería suficiente incluir acentos artísticos muy pequeños, intervenciones casi invisibles. Estas preguntas llevaron finalmente a redoblar los esfuerzos para prestar mayor atención a la ubicación de las obras y su relación con el entorno.

Binder & Haupt: ¿Cuál fue su enfoque personal o cuestionamiento clave en relación a la
pregunta de qué es lo que podría contribuir una ciudad-museo como Brujas a un debate más amplio y general de urbanización en el contexto global?

M. Dewilde: A medida que el proyecto avanzaba, más me esforzaba en centrar la atención sobre la incómoda relación entre la dimensión imaginaria de toda forma de urbanización y la condición imaginada de la Brujas actual. Aquí estábamos operando dentro de un contexto de un ambiente urbano, que no es percibido como un ejemplo de una polis actual o futura, sino por el contrario, visto como una definición de un pasado imaginario, mítico o proyectado como deseo. En este lugar, lo urbano fue convertido en un ambiente de apariencia medieval, en un artilugio o disfraz concebido en el siglo XIX. Pero dado que la mayoría de los seres humanos del siglo XXI son habitantes y constructores de ciudades, ¿qué es lo que harían en un contexto urbano en el cual sus sueños, anhelos, deseos de experimentar estuviesen ya completos, ya ocupados? ¿Cómo pensar más allá de ese modelo, cuando uno encarna o vive dentro de ese modelo? ¿Es posible "des-pensar" el modelo? Durante estas reflexiones la dificultad se basaba en no caer en la trampa de una deconstrucción simplista de esta antigua ciudad, y en no dejarse seducir, sucumbiendo a su elegante ensueño.

Uno de los pensadores claves conectados con la Trienal de Brujas, el arquitecto y urbanista danés Jan Gehl, en sus libros que tratan de la necesidad de habitar ciudades de escala humana, destaca certeramente los méritos de las ciudades antiguas y medievales. Mi esperanza fue, al final, de que tendríamos éxito tratando de re-imaginar lo urbano, tanto a nivel local como internacional, a través de intervenciones temporarias innovadoras ubicadas en el escenario urbano, aparentemente desprovisto de huellas de modernidad o contemporaneidad. La ciudad vista como una obra de teatro, con ella como protagonista central y operando como un dispositivo de observación, a la búsqueda de nuevas figuras, nuevas formas de convivencia democrática.

Binder & Haupt: Una bienal o trienal está hecha para un público local e internacional pero un evento de este tipo debe preocuparse, sobre todo, por su audiencia local. ¿Cómo fue la respuesta de los habitantes de Brujas?

M. Dewilde: En retrospectiva y mirando más allá del gran número de visitantes, podemos decir que la exposición realmente llegó al público local, sin ser populista en ningún momento. Pienso que logramos entusiasmar a la gente de aquí. Una exposición de la envergadura de una trienal es en esencia un proyecto "top-down", de jerarquía vertical desde arriba, con frecuencia concebido para un grupo de colegas, de seguidores. Por ello los organizadores siempre corren el riesgo de alienar a la población local. Es así que desde un principio quisimos combinar esta exposición con proyectos concebidos "desde abajo", iniciados por ciudadanos de aquí, que abordaran temáticas relacionadas. El objetivo no fue tanto de incrementar la participación de la audiencia local en la exposición sino de traducir, de conectar, de reunir. En este sentido la exposición fue únicamente uno de los numerosos textos, de los muchos proyectos enfocados sobre el mismo tema. Antes de que la Trienal y sus temáticas fueran comunicadas públicamente, fuimos a escuelas, a academias, a empresas, consultamos diferentes grupos sociales, incluso contactamos a individuos directamente, preguntándoles lo que les gustaría, lo que desearían para su ciudad, para su vida cotidiana. Un buen ejemplo fue nuestra cooperación con la organización ‘The Future of Bruges’ que combinó sus programas con los nuestros. Creo que fue una de las razones del suceso local: La Trienal se convirtió en su propio proyecto.

Binder & Haupt: ¿Fue finamente posible realizar una conexión con las trienales realizadas en Brujas en los años 1960 y 70?

M. Dewilde: Esta fue una tarea difícil pero necesaria. Brujas es --por lo menos en Bélgica-- raramente percibida como un lugar de modernidad o contemporaneidad. Pero ha tenido entre los años 50 y principios de los 70 del siglo pasado, un número de proyectos artísticos muy valiosos como aquellas trienales (1968-1974), una historia que sentíamos debía ser dada a conocer a un público más amplio. Supongo que la dificultad mayor fue de nivel conceptual y de formato expositivo, ¿cómo combinar un proyecto histórico de archivo de exposiciones pasadas con esta nueva Trienal? Esto se complicó aún más por el hecho de que la actual Trienal es un proyecto temático con obras en el espacio público. Por el otro lado las trienales históricas fueron en esencia sondeos de la escena de arte contemporáneo belga de aquélla época. Finalmente nos decidimos por una muestra acotada de materiales de archivo y una documentación y la presentamos en uno de los espacios cubiertos, combinando las tres trienales históricas con un breve análisis de las actividades de su antecesor, la fundación de arte de carácter privado, Raaklijn, de los años 1950.

Binder & Haupt: La Trienal propuso, como una de sus premisas, pensar qué sucedería si los cinco millones de personas que visitan anualmente la ciudad de pronto decidieran quedarse. A partir de julio-agosto una enorme ola de refugiados comenzó a llegar a Europa. ¿Encontró también este tema y su urgencia un marco de reflexión dentro de la Trienal?

M. Dewilde: La Trienal fue desarrollada conceptualmente en la primera mitad de 2013, antes de las últimas olas de refugiados. Sin embargo, una de las ideas centrales de la Trienal, "nuevas ciudadanías", trata algunos de estos aspectos. Ciertamente la obra de Daniël Dewaele incluida en la Trienal se refiere directamente al tema de los nuevos ciudadanos. Como creo que este incremento de exiliados es sólo el comienzo de una migración global mayor, esta temática estará sin duda en el centro de nuevas formas de pensar lo urbano y social y con seguridad jugará un papel importante en futuras exposiciones y trienales.

Binder & Haupt: La realización de la primera edición de un evento de larga escala es, por lo general, un proceso de aprendizaje. ¿Qué es lo que la Trienal de Brujas debiera reconsiderar o realizar en forma diferente en el futuro?

M. Dewilde: Lo primero que se me ocurre es que se debería establecer una estructura u organización que se dedique exclusivamente al desarrollo conceptual, la coordinación general, comunicación y realización de este fenómeno tan complejo. Y lo segundo, es el hecho de que deberíamos incorporar la Trienal a una visión artística más amplia y a largo plazo para esta ciudad, que se traduzca en un programa anual con diversos proyectos.

Binder & Haupt: En nuestro mundo acelerado, un período de tres años hasta la próxima edición es ciertamente un tiempo muy largo, ¿hay ya ideas de realizar actividades o eventos relacionados entre ediciones?

M. Dewilde: Yo apoyo decisivamente este punto de vista y propongo un programa completo de muestras relacionadas, presentaciones, charlas, creando el contexto adecuado que lleve hacia la próxima edición.

Binder & Haupt: ¿Hay ya algún tipo de información que nos pueda adelantar para la segunda Trienal?

M. Dewilde: Ya hemos tenido varias reuniones en agosto de este año, pero es muy temprano para confirmar algo. Digamos que durante estas primeras sesiones de intercambio de ideas, fue propuesto un posible marco teórico con un tema central, relacionado con el trabajo de algunos pensadores clave. Si este marco fuera aceptado, el actual concepto podría ser continuado e incluso expandido. Probablemente llegaría más allá del enfoque abstracto o poético de la actual edición, centrándose en uno o más modelos de pensamiento, traduciéndolos en una serie de acciones relacionadas. Estos son, nuevamente, deseos y anhelos.

Trienal de Brujas 2015

Trienal de Arte y Arquitectura
Contemporáneos de Brujas

20 mayo - 18 octubre 2015

Brujas, Bélgica

Curadores:
Till-Holger Borchert, Michel Dewilde

Participantes:
- Espacio público: 14 participantes
- Exposiciones: 16 participantes

Sedes:
- Centro de la Ciudad de Brujas
- Arentshuis
- De Bond (Brujas Cultural Centre)
- Stadhuis (ajuntamiento)

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