La presencia descomunal de cuerpos en largas filas, enlucidos con barro, cerca de los pozos excavados en la tierra da cuenta de la enormidad, la dureza y la precariedad del trabajo manual. Esa masa humana parece haber perdido su subjetividad, trabajando de forma autónoma, casi mecánica. Tal vez por ello, las escenas registradas por Sebastião Salgado, uniformadas en blanco y negro, confieren a los mineros una estética escultórica. Al dotar a los cuerpos de brillo, volumen y solidez, el fotógrafo les dio una presencia monumental.
También hay una imprecisión temporal en sus imágenes. Sin la información de la fecha histórica del episodio de Serra Pelada, las escenas registradas por Salgado podrían aludir a la rutina de las masas esclavizadas en la época colonial o incluso en civilizaciones antiguas, si la captura de imágenes fuera posible en aquel entonces. Su visualización parece denunciar las barbaridades asociadas a las primeras estructuras de la sociedad civil y los procesos violentos que marcaron la construcción de nuestra cultura material. Son cuerpos cautivos transformados en materiales y herramientas en aras de la construcción física y social.
La proximidad de este testimonio, sin embargo, es una advertencia sobre temas aún más recientes. El hecho de que estas imágenes se hicieran hace sólo unas décadas hace tomar conciencia de los procesos culturales explotadores que se han establecido con el tiempo y que aún persisten en la actualidad. Más concretamente, la muestra subraya la importancia de revisar la memoria colectiva e histórica, para reflexionar sobre los efectos de los movimientos desarrollistas y extractivistas, en términos de penurias humanas y daños al medio ambiente natural.
Es en este sentido que la producción fotográfica de Sebastião Salgado ha desatado el debate sobre las relaciones entre arte y política y ha encendido la discusión sobre los modos de representación en el ámbito social. A lo largo de su carrera, el fotógrafo ha utilizado la experiencia de la imagen para disminuir la distancia entre los distintos públicos de las narrativas que rodean territorios en tensión. Al sumergirse en comunidades y localidades específicas, amplifica las digresiones sobre la alteridad y aprovecha los contactos entre diferentes modos de sociabilidad.
El fotógrafo, que se hizo famoso por su trabajo con Magnum Photos, trabaja actualmente con Amazonas Images, una agencia de fotografía fundada por él mismo y Lélia Wanick Salgado, dedicada exclusivamente a su trabajo. La serie desarrollada en la región de Serra Pelada representa un momento importante en la producción de Sebastião Salgado y puede verse ahora en la unidad del Sesc São Paulo de Avenida Paulista.