The Plinth (el pedestal) de Shaikha Al Mazrou encarna su lenguaje estético, que desvía la materialidad y crea formas dinámicas con un juego de tensión y equilibrio, demostrando la comprensión intuitiva y aguda que tiene la artista de los materiales y sus propiedades físicas. La obra hace referencia conceptual y formal a los pedestales y su forma permite a la futura administración del barrio encargar a otros artistas la creación de obras de arte que se expondrán en relación con ella.
Al Mazrou tiene la intención de que la escultura funcione como una herramienta para el futuro diálogo con otros artistas. Las infinitas posibilidades de estas futuras colaboraciones se guiarán a través de un conjunto de normas y valores recogidos en un documento (The Manifesto), que es el resultado de un intenso debate con sus colegas artistas.