La práctica de Afra Al Dhaheri explora las reconfiguraciones culturales en la experiencia contemporánea. En particular, su obra está marcada por una representación consciente de la pérdida, ya que capta un estado de memoria efímera.
A través de esta escultura de mármol de tikkay, las tradicionales almohadas de suelo emiratíes, Al Dhaheri revive los momentos de juegos infantiles improvisados. La enorme escala materializa la comparación de tamaño que siente un niño cuando construye una torre o un fuerte de almohadas. Estos fuertes de la infancia existían en nuestras casas, en nuestras habitaciones, como un espacio dentro de un espacio dentro de un espacio. El peso material del mármol monumentaliza la experiencia de esta historia reciente, permitiendo que la delicada arquitectura del tikkay suscite cuestiones de reinvención, juego y creatividad. La presencia y la interacción del espectador son esenciales para activar esta obra, que se convierte en una herramienta para conectar a la sociedad en un recuerdo común.