Ascenso a Ad Deir

Foto tour  

Ad Deir (el Monasterio) es uno de los monumentos emblemáticos más fascinantes de Petra. Su monumental fachada de roca tallada domina una altiplanicie, a la que se puede acceder desde el centro de la ciudad por un antiguo camino procesional. El ascenso de 1,6 km de largo y una diferencia de altitud de casi 200 m requiere de buena condición, pero no es peligroso. Hay varias tramos planos entre los 800 escalones de subida, y uno se detiene de todos modos con frecuencia para disfrutar de las magníficas vistas. Es recomendable ascender hasta Ad Deir al final de la tarde, cuando su fachada brilla dorada a la suave luz del sol poniente.

A lo largo del camino y en gargantas laterales, hay numerosas tumbas, lugares de culto, nichos de betilos y otros vestigios de la época nabatea y bizantina. Un primer punto de interés es el Triclinio del León, que presentamos en detalle en nuestro recorrido fotográfico. A unos 200 m más adelante, se ramifica el Wadi Kharruba en donde se puede ver un biclinio con inscripciones del siglo I d.C. En el valle lateral siguiente, llamado Qattar ed-Deir (a la derecha del camino principal), hermandades nabateas crearon un santuario bajo una saliente rocosa, con hornacinas de culto, un triclinio, inscripciones y cuencos que todavía recogen el agua que gotea por la roca. Más arriba, cuando la punta de la urna de Ad Deir ya se vislumbra detrás de las rocas, es posible subir por una garganta hacia la derecha al Hermitage, en donde dos santuarios nabateos fueron utilizados por cristianos en tiempos bizantinos, lo que indican las inscripciones de cruces.

Un sendero totalmente diferente a la meseta de Ad Deir encontrará descripto en nuestro capítulo A Petra por la puerta trasera.

Historia de Petra