Panel oriental, Cupidos
A la derecha de la imagen un Cupido/Eros mete su cabeza en una colmena, de la que salen abejas. La escena está relacionada con el poema El ladrón de miel de Teócrito (310 - 250 a.C.): En una ocasión Eros robó miel de una colmena y fue picado en los dedos por las abejas. Enojado, increpó a la diosa Afrodita (su madre) de que un animal tan pequeño como la abeja pueda causar un dolor tan intenso. A lo que Afrodita respondió riendo, que no debía quejarse, ya que: "¿No te pareces tú a la abeja? Tan pequeño eres también y haces heridas tan dolorosas!"
La parábola contada en este poema es recogida en la historia del arte en innumerables representaciones de Venus con Cupido como ladrón de miel, por ejemplo en la famosa pintura de Lucas Cranach el Viejo en la National Gallery de Londres.
El Cupido en el medio acaricia el pie desnudo de Afrodita en un gesto de sumisión.
El Cupido/Eros de pie en el borde inferior de la imagen parece mirar a Afrodita y señalar impotente a Hipólito en el mosaico del medio, que rechazó a Fedra, a pesar de las flechas de amor de Eros.
© Foto, texto: Haupt & Binder
El elaborado diseño figurativo del piso de una mansión privada del siglo VI es único entre los mosaicos jordanos. Describe el antiguo mito de Hipólito.