Mosaico del Paraíso en la casa de Farid al-Masri
La sala rectangular, ahora aislada (5,37 m x 3,58 m), está decorada con una composición cuadrada compuesta por cuatro árboles cargados de frutos y colocados en cada una de las cuatro esquinas. En el centro, las ramas más altas de los árboles se encuentran con un medallón en el que hay una imagen de la cabeza de un hombre con el cabello arreglado en forma de casco. En el espacio entre los troncos de los árboles, a lo largo de los lados del panel, hay figuras de animales apareados uno frente al otro: dos carneros, dos liebres y dos patos o gansos. En el lado norte, un león y un cebú se enfrentan desde lados opuestos de un arbusto. Entre el marco de la composición y el umbral de la puerta, dos pájaros más se enfrentan desde lados opuestos de un recipiente en forma de copa lleno de fruta.
La composición, que ha sido interpretada como una escena de filia (amistad) entre animales, puede haber sido utilizada aquí como una representación simbólica del Edén Bíblico o Paraíso.
(De: Michele Piccirillo © Trad.: Universes in Universe)
© Foto: Cortesía de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, Monte Nebo, y del Centro Americano de Investigación Oriental, Amán.
Varias casas antiguas y patios con mosaicos hallados in situ y de otros lugares, y colección de objetos arqueológicos y etnográficos