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Catedral

Cathedral Complex / © Foto: Haupt and Binder, Universes in Universe

Complejo eclesiástico de la Catedral

El mayor complejo eclesiástico de Gerasa se extiende a lo largo de 163 m por varias terrazas en la ladera sur del Santuario de Artemisa. La terraza más alta está 18 m por encima del nivel del Cardo (la vía principal), punto de partida de esta descripción.

1 - Catedral. 2 - Patio de la Fuente. 3 - Iglesia de San Teodoro. 4 - Baños de Placcus. 5 - Patio de Vidrios. 6 - Pasaje de Serapión. 7 - Máquina aserradora de piedra

Cathedral Complex / © Map: Haupt and Binder, Universes in Universe

Catedral

Unos 100 m después de la intersección con el Decumanus Sur, en el lado izquierdo del Cardo, se encuentra la entrada a la llamada Catedral. Este nombre se ha hecho común, aunque no hay pruebas claras de que fuera realmente la sede de un obispado documentado en Gerasa desde el año 359 d.C.

Es la iglesia más antigua de la ciudad, construida en la primera mitad del siglo V sobre la plataforma de un templo del siglo I/2 d.C. (es decir, más antiguo que el Santuario de Artemisa situado junto a ella), que había sido destruido y abandonado durante algún tiempo. Ocasionalmente se lee que el antiguo santuario estaba dedicado al dios nabateo Dushara o a Dioniso (dios griego del vino), al que más tarde supuestamente se identificó con él, pero las excavaciones de la década de 1990 no aportaron ninguna prueba de ello.

Los constructores de la catedral adaptaron el propileo del templo sobre el Cardo y montaron el portal con frontón a partir de spolia (partes de edificios más antiguos) del siglo II, procedentes de otros lugares. Las salas situadas a ambos lados de la entrada, cuyas puertas pueden verse desde el cardo, también se colocaron posteriormente frente al lado este del propileo original del templo y, por tanto, cubren el suelo de mosaico del pórtico, antaño más amplio.

La escalera bizantina se superpone a la del templo anterior y es más de dos metros más corta y, en consecuencia, más empinada que aquella. Conduce a una plataforma frente al muro del ábside de la Catedral, donde un pequeño relicario en un nicho con remate en forma de concha honra a la Virgen María, acompañada de los arcángeles Miguel y Gabriel. Los tres nombres aparecen en una banda bajo la concha. Pasillos a ambos lados de la iglesia conducen a sus puertas laterales, así como a lo largo de la derecha hasta el portal principal en el atrio occidental.

Las cuatro columnas con capiteles corintios al comienzo de la escalinata sostenían una galería abierta al cardo tras el frontón del portal, que pertenecía a una galería porticada en el piso superior a ambos lados de la escalinata.

Cathedral. © Map: Haupt & Binder, Universes in Universe

La Catedral era una basílica de tres naves, con una nave central muy amplia y dos naves laterales angostas, separadas por hileras de columnas estrechamente espaciadas. A ambos lados del ábside, más bien pequeño, había salas. Se podía acceder a la iglesia a través de tres puertas en el portal principal occidental, así como a través de tres puertas en el lado norte y dos puertas en el lado sur. Posteriormente se añadió una capilla en la esquina suroeste exterior de la iglesia, con acceso también desde el atrio.

Los vestigios de la Catedral vistos desde el suroeste. A la derecha, el ábside de la capilla lateral.

La Catedral, como todos los edificios del complejo, se construyó a partir de piedras del templo del mismo emplazamiento y de spolia (componentes) de otros edificios más antiguos, incluido el santuario de Zeus. Al menos la parte superior de los muros y el ábside de la iglesia estaban decorados con mosaicos.

También se han incluido en la Catedral partes de edificios precristianos con inscripciones griegas. En la zona de la actual ruina hay numerosos trozos de escombros con decoraciones geométricas.

Vista desde el ábside de la Catedral sobre la zona de su nave hacia el oeste. Al fondo a la izquierda se ven el ábside y las columnas de la Iglesia de San Teodoro sobre el Patio de la Fuente. Las columnas de la derecha al fondo forman parte del Templo de Artemisa.

La entrada principal de la Catedral se encontraba en su lado oeste, en un gran atrio porticado, llamado Patio de la Fuente por la pila cuadrada que había en él.

Patio de la Fuente

Cuando se descubrió la fuente durante las excavaciones angloamericanas de 1928 a 1932, los arqueólogos creyeron haber encontrado una fuente mencionada por Epifanio, obispo de Salamina en Chipre, en el año 375 d.C., y la dataron en esa época. Según Epifanio, los visitantes de Gerasa le habían contado que allí había un pozo cuya agua siempre se convertía en vino en el aniversario del milagro de Caná (Juan 2:1-12). De hecho, la fuente data probablemente de la época de la construcción de la Catedral, es decir, de la primera mitad del siglo V.

El armazón de la pila, de 4,7 x 4,5 m, se ensambló a partir de partes de elementos de los siglos I o II d.C., lo que se aprecia en las formas de perfil habituales en ese periodo. El cuenco semicircular del lado oriental es también la spoila de un nicho de piedra caliza.

Cuando se construyó la Iglesia de San Teodoro en 494 - 496 d.C., el patio originalmente cuadrado fue acortado en su lado oeste por el nuevo ábside. Se llevaron a cabo amplias modificaciones con fines litúrgicos, en las que la fuente desempeñó un papel central. El suelo entre el ábside y la pila se elevó ligeramente y unos arcos sobre parapetos bajos, cuyos restos aún pueden verse, delimitaban la zona al norte y al sur. En el centro del muro del ábside había una especie de trono con vistas a la fuente, cuyo lado occidental, orientado hacia el trono, estaba adornado con paneles con motivos geométricos procedentes de un antiguo artesonado. Los orificios cuadrados de las esquinas superiores de los pilares podrían haber sido soportes de un dosel, al que se habrían fijado cortinas alrededor de la fuente. Bajo la zona norte del pavimento de losas de piedra caliza hay conductos diagonales para el abastecimiento y el drenaje de agua, como se aprecia en las placas de cubierta.

Iglesia de San Teodoro

Vista desde la Catedral hacia el oeste, en dirección a la Iglesia de San Teodoro, con las imponentes filas de columnas de la nave.

Desde el Patio de la Fuente, dos amplias escaleras a ambos lados del ábside saliente conducen a la Iglesia de San Teodoro. Las inscripciones indican que la iglesia fue construida en 494-496 durante el episcopado del obispo Eneas "en honor del victorioso Teodoro; mártir inmortal". En la foto de abajo se puede ver la subestructura y el templo del Santuario de Artemisa en el fondo a la derecha.

También para la Iglesia de San Teodoro se utilizó gran cantidad de spolia de edificios de época romana. Las proporciones de la basílica de tres naves son mucho más equilibradas que las de la anterior Catedral. El ábside es tan ancho como la nave, cuyo techo estaba sostenido por altas columnas con capiteles corintios. La Iglesia de San Teodoro y las capillas y salas adyacentes estaban decoradas con mosaicos en el suelo y losas de piedra y mármol dispuestas en motivos decorativos.

Las altas columnas de la nave de la Iglesia de San Teodoro, vistas desde el norte.

Posteriormente, se añadieron a la Iglesia de San Teodoro una capilla al norte y otra al sur, así como un baptisterio. En el baptisterio, bastante bien conservado, hay un nicho, que podría haber sido la zona de espera antes de la cámara bautismal, detrás de la cual estaba la salida. Esto habría permitido bautizar a numerosas personas en rápida sucesión.

Delante de la entrada principal, en el oeste, un gran pórtico se extiende a todo lo ancho de la iglesia. En el dintel de la puerta central hay tallada una inscripción griega.

Al parecer, la Iglesia de San Teodoro estaba siendo renovada cuando se derrumbó debido al devastador terremoto del año 749 d.C.

Baños de Placcus

Entre el Patio de la Fuente y el Santuario de Artemisa, al oeste del llamado Pasaje de Serapión, se encuentra una zona residencial de dignatarios eclesiásticos con salas de recepción. En su día incluyó unas termas bellamente equipadas que, según una inscripción griega, se construyeron en 454/455 d.C. por orden del obispo Placcus. También se utilizaron para ello columnas, frisos, capiteles y demás spolia procedente de la naos (santuario o templo) del santuario de Zeus, que el obispo había demolido.

Parte de la Casa del Clero y Baños de Placcus, vistos desde el norte. Al fondo, las altas columnas de la Iglesia de San Teodoro.

Los usuarios y huéspedes accedían a los baños desde el camino que lleva al Santuario de Artemisa a través de un pequeño patio abierto. El edificio oriental pudo haber sido una gran sala de reuniones, mientras que el otro lado albergaba los baños, que incluían una sala de recepción y tres habitaciones climatizadas con pequeñas bañeras.

Los Baños de Placcus se consideran un buen ejemplo de la transición de los baños de estilo romano con grandes piscinas para grupos de bañistas a los baños individuales del periodo postbizantino. Un siglo después de la construcción iniciada por Placcus, el obispo Marianos hizo modificar estos baños para asemejarlos a los de los palacios omeyas de la región. Una inscripción en un mosaico menciona la restauración de los baños en 584.

(De informaciones en el sitio)

Pasaje de Serapión

El Pasaje de Serapión con dos puertas entre el Patio de la Fuente (detrás) y el camino de subida al Santuario de Artemisa (en primer plano). A su derecha se extiende el complejo de la Casa del Clero y los Baños de Placcus. Al este del pasadizo (a la izquierda del mismo en la foto), en el Patio de la Fuente, se encuentra el Patio de Vidrios, llamado así porque en él se encontraron grandes cantidades de restos de vidrio coloreado, lo que sugiere que allí se fabricaba o procesaba vidrio en época islámica temprana.

Máquina hidráulica aserradora de piedra

Justo al lado del Santuario de Artemisa, cerca del Pasaje de Serapión (al fondo de la foto), se puede visitar la réplica funcional de un dispositivo para cortar piedras encontrado en Gerasa. La sierra mecánica se instaló en las salas de la subestructura del santuario hacia mediados del siglo VI. Es la primera máquina descubierta con un sistema de cigüeñal, mediante el cual el movimiento circular de una rueda hidráulica se convierte en el vaivén horizontal de las hojas de la sierra.

Dos acueductos alimentaban una gran cisterna desde la que el agua fluía a una pila más pequeña y luego, a través de un canal de hasta 4 m de profundidad, sobre la rueda hidráulica, impulsándola. Ésta ponía en movimiento horizontalmente un conjunto de hojas de sierra sobre un bastidor de madera. Las incisiones de una operación de aserrado inacabada pueden verse en un tambor de columna de piedra caliza.

La réplica de la aserradora bizantina fue preparada en Francia y montada in situ en Jerash por un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica Profesional Delataille.

(De informaciones en el sitio)

(© Texto de Universes in Universe de informaciones en diversas fuentes)

Ubicación:

Complejo eclesiástico de la Catedral
Catedral, Patio de la Fuente, Iglesia de S. Teodoro, Baños de Placcus, Patio de Vidrios, Pasaje de Serapión, sierra de piedra
Ciudad arqueológica de Jerash
Ubicación en el mapa


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