Cómo la Fachada de Mshatta llegó a Berlín
La historia de la adquisición, así como la biografía museológica posterior, convierten a Mshatta en un ejemplo primordial de un patrimonio compartido y le dan un carácter de modelo para la cooperación con el país de origen.
A finales del siglo XIX, fue Rudolf Ernst Brünnow en particular quien estudió el monumento en detalle por primera vez. Sobre esta base y con la mediación del historiador de arte de Graz Josef Strzygowski (1862-1941), Wilhelm von Bode (1845-1925) reconoció la importancia de Mshatta para la investigación científica. En 1902 fue capaz de atraer el interés del Emperador [alemán] hacia la fachada. En muy poco tiempo Bode puso en marcha todas las medidas necesarias para asegurar oficialmente la fachada como regalo del sultán para Berlín, para recaudar los fondos para la documentación y el transporte y para organizar la documentación y el desmantelamiento científicos. El hecho de que fueran robadas piedras del complejo del palacio durante la construcción del Ferrocarril de Hedjaz le ayudó en sus argumentos.
La donación de la fachada no habría sido posible sin la amistad personal de los dos monarcas, que se había desarrollado como resultado de las visitas del emperador Guillermo a la corte otomana (1889 y 1898), sus similares intereses económicos y sus ideas políticas autocráticas compartidas. Además del acuerdo para construir el ferrocarril de Bagdad y la visita a Tierra Santa, el segundo viaje en 1898 también trajo consigo la promoción específica de la arqueología alemana en el Imperio Otomano. ... El 23 de diciembre de 1903, la donación real, desmontada en 459 partes, llegó al Museo Kaiser Friedrich (hoy Museo Bode), que todavía estaba en construcción.
Uno de los niveles de significado del regalo diplomático es la conexión con la región de origen. Jordania fue parte de la provincia otomana de Siria hasta 1918. Como sucesor legal, el Reino Hachemita de Jordania ha confirmado la legalidad de la permanencia de la fachada en Berlín. Tanto el Rey Hussein (1935-1999) como en 2010 el Príncipe Hamzah ibn al-Hussein, hermano del actual Rey de Jordania, y más recientemente en 2011 la ministra responsable, Haifa Abu Ghazaleh, han hecho declaraciones positivas durante sus visitas sobre el hecho de que el patrimonio cultural de Jordania se exhiba de manera prominente en Alemania. El taller de restauración germano-jordano de junio de 2011 también dio cuenta del compromiso de responsabilidad y cuidado recíprocos del sitio cerca de Ammán y de la fachada en Berlín. La conciencia de un patrimonio cultural común conlleva una responsabilidad especial por una obra clave de la antigüedad tardía y el arte islámico temprano.
© Extracto de: Stefan Weber und Eva-Maria Troelenberg. Mschatta im Museum: zur Geschichte eines bedeutenden Monuments frühislamischer Kunst. Jahrbuch Preussischer Kulturbesitz, 46. 2010 (2011), p. 104-132.
© Traducción del alemán: Universes in Universe