La Mezquita Rey Abdullah I, construida en los 1980s por el fallecido Rey Hussein en memoria a su abuelo, es una de las pocas que está abierta a visitantes no-musulmanes. Desde allí un corto paseo por un área residencial muy tranquila del barrio Jabal al Weibdeh, lleva hasta la Galería Nacional de Bellas Artes, en dos edificios conectados por un parque de esculturas, que es además un modelo de parquización con criterio de conservación de agua.