Cómo la cúpula de la Alhambra llegó a Berlín
Esta es una historia relacionada con el creciente gusto por el estilo oriental en el siglo XIX, cuando distinguidos berlineses incluyeron en sus casas decoraciones orientalizantes. La cúpula de la Alhambra también fue adquirida para ser instalada en una casa privada. Su comprador fue Arthur von Gwinner (1856-1931), uno de los más importantes magnates financieros de su tiempo y un gran amante de la Alhambra. Estando en misión en Madrid, visitó Granada y, lo que parece sorprendente desde la perspectiva actual, adquirió el Palacio del Partal, que entonces estaba en manos privadas. La corona española había vendido partes de la Alhambra a principios del siglo XIX. Cuando Gwinner regresó a Berlín en 1891, donó el edificio al estado español, pero se llevó la cúpula de madera y la instaló en sus apartamentos, primero en la Rauchstrasse 1 y luego en la Sophienstraße 25. Antes de la Segunda Guerra Mundial, fue desmantelada y luego llevada a Alemania Occidental. Los herederos de Gwinners la vendieron al Museo de Berlín en 1978.
© De un texto del Museo de Arte Islámico de Berlín.
© Traducción del alemán: Universes in Universe.